Desde autos detenidos en semáforos verdes hasta conversaciones telefónicas ruidosas en tiendas, todos experimentamos molestias sutiles en nuestro día a día. Estos pequeños irritantes, aunque nos hacen reír o fruncir el ceño, son algo con lo que todos podemos identificarnos.
#1: Desafíos de los Baños Públicos
Encontrar un baño público donde puedas tener privacidad es una odisea, especialmente con niños pequeños que tocan y quieren lamerlo todo. Estos baños parecen construidos con los materiales más baratos y ofrecen mínima privacidad.
Como muestra la imagen, la brecha en las puertas es más ancha que un dedo, permitiendo vistas indeseadas. Aunque algunas aberturas puedan ser por seguridad, no dejan de ser incómodas, especialmente cuando coinciden justo con donde te sientas.