#25: No hay motivo para lamentarse por el jarabe derramado
Esta situación puede no parecer tan grave como otras, a primera vista. Después de todo, estos tableros de madera con mangos suelen utilizarse como bandejas para servir carnes finas y quesos en fiestas, y su forma plana los hace prácticos.
Sin embargo, al examinarlo más detalladamente, claramente es una catástrofe inminente. La pequeña taza de jarabe, precariamente equilibrada en el angosto mango, podría derramarse con un simple gesto descuidado o un ligero golpe a la mesa. La falta de bordes provoca que el jarabe se escurra, presagiando un desastre pegajoso.