Aunque las películas y series de televisión se planifican cuidadosamente y los diálogos se ensayan meticulosamente, los errores son inevitables. En esos momentos, los actores deben adaptarse y improvisar. Aquí algunos ejemplos de cómo su talento y creatividad salvaron la situación, porque como dicen en el espectáculo, el show debe continuar.
#1: Problemas con el Auto
El famoso episodio de Seinfeld, The Parking Garage, mostró al grupo buscando su auto en un estacionamiento. Convirtieron 30 minutos en una experiencia hilarante y muy identificable, demostrando cómo un bloqueo puede ser simpáticamente cómico.
La parte más divertida ocurrió por accidente. Al final, cuando encuentran el auto y están listos para irse, sorprendentemente, el auto no arranca. No estaba en el guión, pero el fallo añadió una ironía perfecta, haciéndolo aún más gracioso.