#3: La esencia está en el postre
Históricamente, ser el sustento de la familia era tarea masculina. Esto implicaba que las mujeres, sin ‘trabajar’, debían encargarse del hogar, los hijos y cocinar, responsabilidades más exigentes que un empleo convencional.

Este anuncio sugiere erróneamente que las mujeres solo entienden de cocina y muestran amor a través de ella. Una mejor idea es que el esposo explique su trabajo en lugar de esperar postres como un acto de amor, evitando actitudes chovinistas.